miércoles, 28 de noviembre de 2012

David Attenborough y “The Living Planet”

por Juan A. Gutiérrez
Mahón.
____________________________________




Uno de los motivos por los que los Hermanos Gutiérrez decidieron la creación y desarrollo de este blog en Internet, es la divulgación y la pedagogía. Por esta razón, para favorecer el conocimiento de la ecología y del mundo natural que nos rodea, y para que las nuevas generaciones tengan información clara y precisa de por donde pisan y el por qué de cómo es nuestro mundo, es por lo que he decidido editar esta entrada, dedicada a una figura que ya es pura leyenda...  

Es más que probable que David Attenborough sea una de las personas más populares de la televisión. Y esto es así porque durante más de 50 años ha sabido, con gran profesionalidad y entusiasmo, explicar y divulgar como nadie la vida sobre nuestro planeta. Ha llegado a escribir y presentar hasta ocho series de documentales sobre naturaleza para la televisión, con los equipos técnicos de la BBC británica. Las series documentales que ha escrito y presentado se denominan Life, comenzando por la trilogía “Vida en la Tierra” (Life on the Earth), de 1979, “El planeta viviente” (The Living Planet), de 1984, y “La vida a prueba” (The trials of life), de 1990. En estas primeras series sobre el mundo natural, examina no sólo los organismos vivos existentes en la tierra, desde diferentes puntos de vista, sino que elabora una clasificación taxonómica y ecológica en diferentes estados de la vida.
A estas producciones iniciales les siguieron otras series más especializadas como “Life in the Freezer”, sobre la vida en la Antártida, de 1994, “The private life of the plants”, sobre la importancia del mundo vegetal en la tierra, de 1995, “The life of Birds”, sobre la vida de las aves, de 1998, “The life of Mammals”, que trata exclusivamente sobre la vida y comportamiento de los mamíferos, del 2002, “Life in the Undergrowth”, del 2005, sobre los invertebrados terrestres, y el más reciente “Life in Cold Blood”, de 2008, un monofráfico dedicado a los reptiles y los anfibios.

Desde sus inicios, las principales series de Attenborough han incluido algunos contenidos sobre el impacto de la sociedad humana sobre el mundo natural. El último episodio de The Living Planet, titulado “New Worlds”, por ejemplo, se centra casi exclusivamente en la destrucción del medio ambiente por el ser humano y las formas en que podría ser detenido o revertido. A pesar de ello, sus programas han sido injustamente criticados por no hacer más explícito su mensaje a favor del medio ambiente. Algunos ecologistas consideran que programas como los de Attenborough dan una falsa imagen idílica de la naturaleza y no hacen lo suficiente para dar a conocer que esas zonas están siendo cada vez más invadidas por los seres humanos.
Sin embargo, su mensaje de clausura de una de sus series, The State of the Planet, posiblemente su serie documental con un trasfondo más ecológico y más en tono de denuncia, producida en el año 2000, fue rotundo:

“El futuro de la vida en la Tierra depende de nuestra capacidad para tomar medidas. Muchas personas están haciendo lo que pueden, pero el verdadero éxito sólo puede venir si hay un cambio en nuestras sociedades, nuestra economía y en nuestra política. He sido afortunado en mi vida para ver algunos de los mayores espectáculos naturales que el mundo tiene que ofrecer. Sin duda, tenemos la responsabilidad de dejar para las generaciones futuras un planeta que sea saludable, habitable para todas las especies”.





_____________________

En esta entrada, además de dar a conocer la inmensa figura de David Attenborough, como gran científico y divulgador, al que se le concedió en 2009 el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, pretendo informar sobre una de sus series, la segunda de su trilogía “Life”, por nombre “The Living Planet. A portrait of the Earth” (El Planeta Viviente. Un retrato de la Tierra), del año 1984.

“The Living Planet”, por el tiempo en que se produjo, no es la serie más atractiva, visualmente hablando, de las que ha escrito y presentado David Attenborough, ya que aún no se utilizaba en esa época la tecnología digital, ni mucho menos la técnica de la alta definición en imagen y sonido. Pero, a mi entender, es con mucha diferencia la más completa y en donde el naturalista británico explica y analiza, en 12 episodios, con mayor profundidad y espíritu divulgativo y pedagógico, la vida en nuestro planeta.
En la serie se emplearon las técnicas y los medios más avanzados de la época, además de incluir, en casi todos los episodios, la acción del hombre sobre los distintos hábitats.


Los 12 episodios de "The Living Planet".-


1. La construcción de la Tierra (The Building of the Earth).
La Tierra es un planeta que constantemente está cambiando. En el fondo marino se escapan por grietas grandes cantidades de minerales disueltos en agua hirviente. En lo continentes los volcanes expulsan gran cantidad de lava, bombas volcánicas y cenizas volcánicas. Estos ecosistemas, que en apariencia son hostiles a la vida, son de inmediato colonizados por seres vivos.

2. El mundo helado (The Frozen World).
Los anfibios y los reptiles, cuyo cuerpo de sangre “fría” no es capaz de fabricar calor, morirían congelados en la inmensas llanuras cercanas a los polos terrestres. En la nieve viven algunas algas. Los mamíferos de la zona han desarrollado un pelaje denso que les hace insensibles a las bajas temperaturas, al igual que las aves abrigadas por sus plumas.

3. Los bosques del norte (The Northern Forests).
El bosque de coníferas septentrional constituye la mayor extensión forestal del planeta. El invierno es tan duro para los animales y la comida es tan escasa que los animales que allí viven se ven obligados a emigrar hacia el sur o hibernar. Pero cuando llega el verano y desaparece la nieve animales y plantas entran en una frenética actividad para alimentarse rápido y aparearse antes de que vuelva el crudo invierno. 

4. La jungla (Jungle).
En algunas zonas de los trópicos el calor y la humedad son tan grandes que las plantas crecen a una extraordinaria velocidad, de forma que los árboles forman un techo vegetal a muchos metros del suelo. El ecosistema está estratificado en niveles, desde las copas de los árboles con sol, a la espesura de los troncos de la zona intermedia, hasta el suelo sombrío rico en hongos y animales que se mueven sigilosamente.

5. Mares de hierba (Seas of Grass).
Donde la lluvia es escasa, los árboles se ven desplazados por los pastos. La hierba, en continuo crecimiento aunque se corte regularmente, da de comer a una gran variedad de animales. Pero la vida en las llanuras es muy peligrosa, algunos pequeños herbívoros se esconden de sus depredadores bajo el suelo, mientras otros confían en su velocidad para escapar de los depredadores.

6. Desiertos abrasadores (The Baking Deserts).
El agua es muy escasa en el desierto, pero por fortuna para la vida cada pocos meses se desatan intensas tormentas y las plantas adaptadas almacenan agua en sus tejidos para la época de escasez. Ciertos animales saben cómo asaltar esas despensas, otros sobreviven capturando el rocío que se deposita en el suelo durante la noche y los hay que beben el líquido de sus presas.

7. Nuestro cielo (The Sky Above).
Algunos animales terrestres desafían a la gravedad, utilizando sus alas para permanecer en el aire. Primero fueron los insectos, después las aves e incluso los murciélagos. Aunque volar sea un gran gasto de energía los beneficios son enormes, para escapar de los depredadores y para desplazarse largas distancias para encontrar comida.

8. Las aguas dulces (Sweet Fresh Water).
El agua dulce es muy escasa, ya que casi toda el agua de nuestro planeta es salada. Sin embargo, ríos y lagos acogen una enorme cantidad de fauna especializada. Pero el hecho de vivir en un hábitat en continuo movimiento acarrea una serie de problemas.

9. Los márgenes de la Tierra (The Margins of the Land).
La costa de los continentes es un campo de batalla. Los acantilados se erosionan por la acción de las olas marinas. En otras costas la tierra avanza gracias a la deposición de sedimentos que los ríos arrastran y depositan en su desembocadura. Sobrevivir en estas zonas requiere aptitudes muy específicas.

10. Mundos aparte (Worlds Apart).
En las islas remotas, alejados de sus parientes, animales y plantas evolucionan gradualmente. Las tortugas se vuelven gigantes y los lagartos se convierten en dragones. Las aves, habituadas a vivir en tierra, pierden su capacidad de volar. Algunas islas son refugio de animales casi prehistóricos.

11. Los grandes océanos (The Open Ocean).
Dos tercios del planeta está cubierto por mar. En la superficie marina, donde la luz y el calor son abundantes, millones de pequeñas criaturas que flotan constituyen la base de la cadena alimenticia de todos los seres vivos del océano. A gran profundidad, donde no llega la luz, los peces abisales emiten señales luminosas para comunicarse o atraer a sus presas.

12. Nuevos mundos (New Worlds).
La existencia de ciudades se remonta a unos pocos miles de años, pero los animales y las plantas han conseguido colonizarlos. Las palomas, que vivían en los acantilados, anidan en las fachadas del los edificios. De noche, muchas especies de pequeños mamíferos se aventuran a salir en busca del alimento desechado por los derrochadores humanos.

--------------------------------

Podéis disfrutar de todos los episodios en YouTube. Os paso el enlace de uno de ellos, uno de los más interesantes, dedicado a los hábitats desérticos...

Episodio 6: The baking deserts.-





Datos de "The Living Planet. A Portrait of the Earth":

* Narración original: David Attenborough.
* Productor ejecutivo: Richard Brock.
* Productores: Ned Kelly, Andrew Neal, Ian Calvert, Richard Mathews, Adrian Warren.
* Investigación: George Chan.
* Música original: Sarah Class.
* Una producción de BBC en asociación con Time-Life Films.
* Año de producción: 1984.
* Premio Emmy a la mejor serie educativa.
* Premio Bafta al mejor sonido.

_________________________________

Mahón, Nov. 2012




No hay comentarios:

Publicar un comentario